Contrato con un sello discográfico: cómo funciona y qué debes saber
Ha llegado el momento de cumplir tu sueño y firmar un contrato con un sello discográfico para grabar tus canciones. ¿Te gustaría conocer cómo funciona y qué puntos clave debes saber antes de certificarlo? En el mundo de la música, cualquier precaución es poca cuando se trata de tu trabajo y pasión.
Te sorprendería saber la cantidad de artistas recién llegados a la industria que ven sus carreras frustradas por límites o prohibiciones en sus proyectos, por lo que contar con toda la información sobre un contrato de producción discográfica te ayudará a “coger con pinzas” cada una de las cláusulas.
¡Desde Gradozero Beats no me corto en nada! Te explico, en esta sencilla guía, todos los elementos o factores a tener en cuenta si te diriges a aprobar el documento de tu vida, el contrato entre sello discográfico y artista que todos querrían tener. ¡Adelante!
¿Qué es un contrato de producción discográfica?
Lo primero es lo primero; saber qué es exactamente un contrato con un sello discográfico nos ayudará a determinar qué tipo de estipulaciones y condiciones deben llevarse a cabo, y qué podemos exigir a nuestros representantes.
Un contrato de producción discográfica es un acuerdo laboral entre un artista o músico y una compañía, ya sea un productor musical o un sello), en el que estos se comprometen a llevar a cabo la producción y retribución de la música, a cambio de la cesión de los derechos de reproducción, comunicación y distribución.
Por todo esto, también es fundamental saber diferenciarlo de otros acuerdos del mismo terreno, como pueden ser el contrato de management, el contrato editorial, contrato de actuación o contrato de composición musical para obras audiovisuales. Olvídalos, porque este es la joya de la corona.
Todos los músicos que conozco han soñado, alguna vez en su vida, con firmar con un sello discográfico, ya que, a la hora de comenzar en este mundo, las diferentes complicaciones y baches a los que te enfrentarás quedarán delegados a la compañía, que te ofrecerá protección en todo momento.
¿Quieres saber más sobre los contratos entre sello discográfico y artista? ¡Sigue leyendo, porque esto no ha terminado!
Legislación de los contratos entre sello discográfico y artista
¿Cómo se regulan los contratos de producción discográfica? ¿A qué ley podemos aferrarnos si algo no sale como esperábamos? ¿Qué nos protege legalmente? En este caso, no tienes nada de qué preocuparte, porque los poderes públicos tienen este tema muy bien hilado en cada detalle.
La Ley de Propiedad Intelectual, aprobada en el Real Decreto Legislativo 1/1996, del 12 de abril, es la encargada de recoger todos nuestros derechos como artistas, pero también el de los sellos como negocios, ya que las transacciones que se han producido de acuerdo al contrato con un productor musical están enmarcadas en la ley.
Nosotros, como músicos, podemos ceder el derecho de nuestras canciones a un tercero para que las gestione; ¡mucho más fácil todo si eres nuevo! Pero, para ello, debes saber que también es probable que cedas tu imagen y nombre, por lo que tienes que tener cuidado a la hora de redactarlo.
¿Por qué firmar con un sello discográfico?
¡Hemos llegado al momento clave de la cuestión! Estoy seguro de que, aunque un contrato con un sello discográfico sea la crème de la crème entre los artistas musicales, siempre suelen quedar ciertas dudas sobre si estaremos haciendo lo mejor en nuestra carrera.
En un mundo de ingenierías, leyes y reglamentos, hacerse un hueco entre notas y acordes no es fácil, por lo que te aconsejo que no dejes pasar el tren una vez llegue a tu estación; en este sentido, te explicamos por qué debes firmar con un sello discográfico y cómo va a ayudarte a sobresalir.
Como ya hemos mencionado, una de las principales ventajas de llegar a un acuerdo justo en un contrato entre sello discográfico y artista, es la de sentirse protegido ante posibles problemas o impedimentos.
Por ejemplo, que otro músico o compañía te denuncie por el plagio de sus canciones. Si trabajas de forma independiente, probablemente debas acudir a los mejores abogados y profesionales para demostrar que es falso; en cambio, si estás vinculado a un sello habrá más probabilidades de protegerte.
Por otro lado, y aunque parezca obvio, también hay más posibilidades de éxito en la industria. Cuando un artista saca un nuevo disco, esto no quiere decir que esté todo hecho, sino que necesitará un gran equipo de marketing para promocionarlo, y en ello son especialistas los grandes productores.
Modelo de contrato de sello discográfico: aspectos a tener en cuenta
Tranquilo, no tendrás que redactar tu propio modelo de contrato de sello discográfico, pero es importante que conozcas sus puntos principales, la documentación que recogen, o las cláusulas de conformidad de ambas partes. Recuerda: el saber hace el poder, así que utiliza esto a tu favor.
En la actualidad, son muchos los artistas que quieren entrar en la industria más saturada del mundo, y por ello las compañías va a buscar aquellos contratos musicales que le produzcan mayores beneficios a corto, medio y largo plazo. ¡Hazte valer como cantante o músico y transmítelo!
A continuación, explicaremos cada uno de los factores a firmar con un sello discográfico que se reflejan en el documento.
Obligaciones y derechos de las partes
Una de las partes fundamentales de un contrato con un sello discográfico, es la de dejar claras las obligaciones de ambas partes con respecto a su trabajo: cuál es su finalidad u objetivo en el contrato, las tareas que tiene que llevar a cabo y sus deberes diarios a largo plazo.
No obstante, esta sección también recogerá los derechos de los individuos como trabajadores, además de como artistas y creadores musicales, tal y como subraya la Ley de Propiedad Intelectual en España. Así que, ¡ten mucho ojo en esta parte para lograr el mejor acuerdo posible!
Datos personales de artista y productora
Como pensaréis, no hay mucho más que añadir; debemos recoger todos los datos personales, tanto los del artista como los de la compañía, con el fin de que queden claros los sujetos responsables de este contrato con sello discográfico.
¿Y qué pasa cuando se trata de un grupo de música? Pues bien, existen dos formas: en la primera, uno de los integrantes deberá ser el representante legal del resto en términos legales como tercero; y, en la segunda, no existe ningún representante y todos firman el documento.
Se trata de la sección más automática del proceso, pero de igual importancia que el resto, por lo que no debes dejar de prestarle atención.
Plazos y duración del contrato con sello discográfico
El siguiente paso consiste en los acuerdos sobre la duración del contrato de producción discográfica, de los cuales hablaremos más adelante, y los plazos que se deben cumplir en la realización de grabaciones, comunicación y distribución de la música; por ejemplo, cuál es la fecha máxima para el lanzamiento de un álbum.
En este sentido, y aunque parezca un aspecto insignificante, debes pensar que la creación de canciones está supeditada al proceso creativo del artista; si no te llega “la inspiración” o estás pasando una época de bloqueo, debes contar con el tiempo suficiente para superarla y volver a la carga.
Por lo tanto, debes llegar a una situación de consonancia en el contrato con el sello discográfico, por el que dejen un espacio de tiempo más que suficiente para disfrutar; de la misma manera, ellos agradecerán el compromiso de contar con una franja temporal adecuada.
Retribuciones
¿Qué es lo más importante de un acuerdo laboral? Exacto, la retribución o el salario del trabajador. Aunque este se dedique al mundo del espectáculo, ninguna persona trabaja por amor al arte, y por ello deberás exigir lo justo cuando se lleve a cabo el contrato entre el sello discográfico y el artista.
Esto dependerá de una gran variedad de factores, como pueden ser la repercusión del músico, la cantidad presupuestada para las grabaciones y el plan de marketing, o la estimación de las futuras ventas y beneficios de la productora.
De la misma manera, a este salario se le añadirán conceptos adicionales que irán surgiendo de la actividad del artista, como pueden ser los conciertos o giras, las firmas de discos o entrevistas, e incluso los patrocinios de diversas marcas. ¡Todo debe estar recogido en el contrato con el sello discográfico!
Cláusulas especiales
Dentro de este tipo de acuerdos, debemos tener en cuenta que hay varias secciones dedicadas a una serie de cláusulas específicas, como son la cláusula de confidencialidad o la cláusula penal por incumplimiento, aquellas encargadas de proteger a las partes en caso de que una de ellas decida quebrantar lo acordado.
Los contratos con sellos discográficos están creados, en parte, para que cada uno de los implicados pueda ampararse en la ley en caso de que los otros rompan parte de lo pactado. Por ejemplo, si un cantante decide dejar la compañía antes de tiempo o no acudir a la campaña por el lanzamiento de su disco.
Al final, como bien decimos siempre, un contrato con un productor musical o industria es un acuerdo laboral, y lo primero que debemos acordar son las formas en las que se penalizará a aquellas personas que decidan quebrar alguno de sus puntos.
Recomendaciones a tener en cuenta para realizar un contrato musical
¿Te has quedado con todo lo mencionado? ¡Pues tengo más para ti! Una serie de consejos que debes tener apuntados en tu cabeza antes de acudir a firmar con un sello discográfico para sacar todo lo posible del acuerdo:
- Contrato con sello discográfico siempre por escrito. ¡Nada de acuerdos verbales!
- Hablar sobre los planes a largo plazo en la industria: ¿a dónde vamos? ¿cuál es el principal objetivo? ¿vamos a crear proyección internacional?
- Acordar cuántos discos están pensados y en qué tiempo, para poder tener un margen en los procesos creativos.
- Llegar a conclusiones sobre la creación de videoclips, libros, recopilatorios, reediciones en exclusiva, encuentros con fans… etc.
- Determinar la orientación de tu música: ¿Qué quieres hacer con tus canciones y qué estilo van a tener? ¿Van a estar más orientadas al hip-hop, el pop, o el trap?
¿Cuánto te paga un sello discográfico?
Esta es una de las principales preguntas que se hacen los músicos cuando van a firmar su primer contrato con sello discográfico, y es que este no solo supone un aumento en el nivel con el que vas a componer, grabar y distribuir tus canciones, sino también un mejor salario ya preestablecido.
No obstante, como ya hemos dicho, esto dependerá de varios elementos de importancia: el impacto del artista, los beneficios que se van a obtener a corto, medio y largo plazo, o lo que tienen pensado gastarse los productores en grabaciones del álbum.
Es decir, no es lo mismo pagar a Beyoncé que a un grupo local de rock recién llegado a la industria; por lo tanto, la retribución en el contrato entre sello discográfico y artista vendrá dada por su repercusión. ¡El que algo quiere, algo le cuesta!
¿Cuál es el tiempo de duración de un contrato con sello discográfico?
¿Por qué es tan importante el tiempo que vayas a estar con una compañía? Debes pensar que, a no ser que se llegue a un acuerdo amistoso para rescindir el contrato con sello discográfico, deberás grabar y distribuir tus discos con ellos; de nada importa que hayáis tenido problemas, que tus resultados también serán los suyos.
Por ello, desde Gradozero Beats te aconsejo que tengas esto muy en cuenta; pacta un tiempo acorde a tus expectativas de futuro con la compañía, sin que esto te impida proseguir con tus propios proyectos de forma independiente en un futuro.
Sin embargo, no solo encontramos la duración de la permanencia, sino también la duración de la cesión de derechos. ¿Y qué dice la ley al respecto? Pues que, en las grabaciones realizadas durante la vigencia del contrato con productor musical, se establecerá el tiempo máximo que permite la ley: ósea se, unos 50 años.
¿Conoces ya todo lo necesario sobre los contratos con sellos discográficos? Desde Gradozero Beats, podrás tener acceso a una gran variedad de información sobre la industria musical; solo tendrás que entrar en nuestro blog, y disfrutar de los mejores artículos del sector. ¡Te estoy esperando!